8 abril, 2020
Redactado por Sora

Prevenir la artrosis ¿cómo podemos hacerlo?

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Es una de las enfermedades más extendidas en todo el mundo, y en países como España, llega a afectar al 10% de toda la población general, especialmente a personas mayores, entre las que es imposible librarse de ella. La artrosis dificulta muchísimo los movimientos de las articulaciones, provocando cierta incapacidad para un desarrollo normal de las actividades más cotidianas, como limpiar, hacer de comer o incluso bañarnos. Y es que este tipo de problemas afecta a los cartílagos de las articulaciones, y supone una verdadera tortura para aquellos que la sufran, porque les incapacita en muchas ocasiones para poder moverse como querrían, postrándoles en sillas y sillones contra su voluntad.

Es un problema habitual sobre todo por la edad, que se produce normalmente por el desgaste natural de esas articulaciones que son las que nos permiten movernos. Las de las cervicales, las rodillas, los codos y los tobillos suelen ser las más afectadas, ya que son puntos neurálgicos en nuestro organismo, que soportan en muchas ocasiones un esfuerzo bastante grande y se van desgastando con el tiempo. La situación puede llegar a afectar a 1 de cada tres mujeres en edad avanzada, por ejemplo. ¿Existe alguna forma de prevenir la artrosis o intentar que sea lo menos intensa posible? Aquí vamos a dar algunas claves sobre todo esto, para que entiendas qué es lo que debes y no debes hacer a lo largo de tu vida para llegar en plena forma a tus últimos años.

Qué es la artrosis

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Se trata de una enfermedad reumática que afecta a las articulaciones que hay entre los huesos de nuestro esqueleto, y que son las que nos permiten movernos con agilidad. La artrosis deviene del desgaste natural o acelerado de esos cartílagos que se encuentran en las articulaciones, y se presenta como una rigidez absoluta en esos lugares del cuerpo, impidiéndonos, por ejemplo, doblar el codo o la muñeca de forma natural. Suele atacar también a las piernas, especialmente a las rodillas y tobillos, que son las articulaciones que más desgaste sufren de forma natural en nuestro tren inferior. La rigidez en esas zonas es solo uno de los síntomas, pero también puede darse dolor e incluso pinchazos que hagan que tengamos una incapacidad funcional, leve o grave, a la hora de movernos.

Causas de la artrosis

Los estudios en torno a la artrosis han estimado que, aunque esta enfermedad no tiene origen genético, sí que hay cierta predisposición a sufrirla por parte de aquellos que tienen padres que ya han pasado por ello. Al ser un desgaste natural de los cartílagos de las articulaciones, la artrosis aparece de forma convencional en las personas mayores, a una edad avanzada y como algo natural provocado precisamente por toda la vida que hemos llevado. Existen igualmente otros factores de riesgo que aumentan las opciones para sufrir esta enfermedad, como la obesidad, la falta de ejercicio o la postura inadecuada a la hora de caminar, correr o sentarnos. Todo ello afecta directamente a nuestras articulaciones y provoca que la artrosis tenga más opciones de aparecer en aquellos que no han llevado una vida precisamente sana. Es por eso que, aunque es imposible prevenir al cien por cien, siempre podemos poner de nuestra parte para intentar evitar que la artrosis aparezca o que si lo hace, sea de un modo definitivo y grave.

Mantener la postura correcta

Es una de las cosas que más nos ayudarán a evitar la aparición de la artrosis. Piensa en esto. Cuando estás sentado en mala postura, o cuando realizas cualquier ejercicio o cualquier esfuerzo en una postura que no es la adecuada, estás generando mucha más tensión sobre tus articulaciones, lo  que provocará el evidente desgaste que acabará en artrosis con el tiempo. Sentarnos adecuadamente, con la espalda recta y el cuello a una altura correcta, es lo mínimo que podemos hacer para intentar evitarla aparición de la artrosis y de otras enfermedades que tienen que ver con la espalda y la columna. Lo mismo ocurre a la hora de movernos o hacer esfuerzo. Debemos saber flexionar las rodillas para evitar el lumbago, y debemos estar en forma para que este tipo de esfuerzos puntuales no desgasten más de lo debido nuestras articulaciones.

Dieta para prevenir la artrosis

El objetivo claro que debemos tener en mente es fortalecer al máximo nuestro cuerpo y nuestras articulaciones. ¿Cómo hacerlo? Llevando una vida sana y equilibrada, con los dos principales pilares que la deben guiar: el ejercicio físico  y la alimentación saludable. Dentro de la alimentación, podemos escoger algunos alimentos que son especialmente funcionales para evitar la artrosis, como las frutas y semillas, que nos aportan minerales y vitaminas que fortalecen nuestras defensas y también nuestras articulaciones. Las cerezas, por ejemplo, contienen un gran aporte antocianina y ácidos omega 3, como los del pescado azul y la leche, que previene de ese desgaste. Los lácteos, siempre puros y no concentrados, suelen ser también una buena opción para evitar la artrosis. Y entre los alimentos menos recomendables, la cerveza, los huevos y los procesados, por toda la grasa saturada que poseen.

¿Es importante hacer ejercicio?

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Ya hemos visto que la alimentación puede ayudarnos a protegernos frente a la aparición de esta enfermedad tan dañina, pero el ejercicio también se vuelve absolutamente imprescindible para evitar que caigamos en ella. Hacer ejercicio de forma moderada no solo fortalecerá nuestras articulaciones, que es precisamente lo que estamos buscando, sino que también nos ayudará a mantenernos en forma, a evitar la obesidad y los problemas articulares. Eso sí, hemos de intentar hacerlo con moderación, ya que el ejercicio físico intenso puede ser contraproducente para la artrosis. De hecho, muchos deportistas profesionales acaban sufriendo este tipo de enfermedades una vez se retiran, por el desgaste tan brutal al que han sometido a su cuerpo.