17 enero, 2019
Redactado por Sora

La venta de mascotas en tiendas físicas se prohíbe en Inglaterra y se apuesta por la adopción

Hace unas semanas, la noticia dio la vuelta al mundo. Reino Unido prohibiría la venta de cachorros de perros y gatos en las tiendas de animales del país, una medida con la que se buscaba una mayor atención a los animales que estaban ya buscando cobijo, apostándose por la adopción. Esta noticia, que para muchos puede pasar desapercibida, es un paso importantísimo para conseguir concienciar a todo el mundo de la importancia de adoptar en lugar de comprar, por todos esos animales que buscan un hogar y por los que no hay que pagar para tenerlos contigo. La adopción siempre será una mejor opción.

La venta de mascotas en tiendas sigue siendo un negocio redondo para muchos en todo el mundo. Las tiendas de animales, ubicadas sobre todo en grandes centros comerciales, exponen a estos pobres cachorros nada más nacer, cada uno en una jaula, impidiendo su desarrollo correcto hasta que alguien no los compra. Se hace negocio de la esclavitud del animal y del deseo, especialmente de los más pequeños, de tener una mascota con la que poder jugar. Sin embargo, los niños pueden aburrirse muy pronto del animal, y eso dará lugar a un abandono del que es difícil salir, porque en lugar de acoger a ese animal, la mayoría prefieren comprar uno en la tienda de animales.

Cosas a tener en cuenta a la hora de adoptar a una mascota

Si quieres tener a una mascota contigo, nosotros siempre te vamos a recomendar la adopción como el método perfecto para disfrutar de la buena compañía de un gato, un perro o cualquier otro animal. Eso sí, antes debes tener en cuenta algunas cosas importantes, porque un cachorro es una animal, un ser vivo, no un juguete. Estos animales necesitan buenos cuidados, cariño y mucha atención en la mayoría de casos. No puedes dejarlos solos mucho tiempo en casa, y deberás alimentarles, lo que será un gasto extra, por no hablar del veterinario, que suele ser también un gasto bastante inesperado en muchas ocasiones. Si aun así te sientes preparado, acude a una protectora y tráete a uno de esos animales contigo.

Es probable que haya sufrido así que trátale con más cariño aún de lo que cabría esperar

Los animales que están en las protectoras, para ser adoptados, suelen ser gatos o perros que han sido previamente abandonados por sus dueños. Algunos llegan simplemente después de días de vagabundear en la calle, algo a lo que no están acostumbrados. Otros incluso han sido dañados por sus anteriores dueños, así que debemos entender que no confíen en nosotros de primeras. Debemos ganarnos su confianza con todo el cariño que podamos aportar, y entender que ese sufrimiento que han tenido anteriormente les impide ser tan cariñosos, al menos al principio. Debes cuidar y querer a tu mascota todo lo posible, hacerle sentir seguro y demostrarle que vas a estar ahí en cada momento.

Plantéate si estás preparado para cuidar a una mascota

Lo primero que debemos plantearnos es si de verdad estamos preparados para tener a una mascota con nosotros. Claro que queremos disfrutar de la compañía de un perro o un gato, porque dan mucha vida a nuestro piso o nuestra casa, y porque nos encantan los animales, pero… ¿de verdad estamos preparados para atrevernos a toda la responsabilidad que supone tener una vida que dependa de nosotros? Hemos de cuidarlo, sacarlo a pasear a menudo en el caso de los perros, darle buena comida y cariño, algo que requiere dinero y mucho tiempo. ¿Estaremos dispuestos a sacrificar otras cosas por tal de compartir nuestra vida con ese animal? Si tenemos dudas, mejor dejarlo aquí.

Búscale un hogar dentro de tu casa para que sienta que ese espacio le pertenece

Puedes meter a tu perro o a tu gato en casa, y tenerlo por allí, simplemente a su aire, pero lo más adecuado y recomendable es buscarle un lugar en el que pueda disfrutar de cierta tranquilidad, en el que se encuentre cómodo y que pueda sentir que le pertenece. Puede ser una casa de madera en el patio o en el jardín, o también un pequeño rincón con su camita y sus juguetes, el sitio donde siempre sabe que puede refugiarse, para que entienda que es allí donde puede estar seguro. El resto de la casa es vuestro, de los dos, pero ese lugar debe ser suyo, solo para él.

Sácalo a pasear todo lo que necesite

Si estamos hablando de perros, lo más natural es que el animal te pida salir a pasear a menudo, algo que puede llegar a enfadar a algunos dueños, porque necesitan atención constante. Pero hemos de recordar que eso es algo que ya sabemos desde el principio, y que debemos asumir para tener a un animal así con nosotros. Esas salidas son necesarias no solo para que haga sus necesidades, sino también para que tenga su rato al aire libre. Incluso si está bien amaestrado, lo podemos dejar suelto en los sitios adecuados, para que pueda correr sin limitaciones y estire las piernas un poco, recuperando la forma que tal vez haya podido perder al estar encerrado en  un piso o en una casa más pequeña.